Mira a tu alrededor. Seguro que hay un buen número de personas de las que te gustaría aprender en un campo concreto. Son personas a las que admiras por su experticia en ese tema y en cuyas manos te sentirías seguro. No obstante, afortunadamente en España ya son muchas las empresas e instituciones que, conscientes del talento que atesoran y los beneficios que pueden brindar a sus empleados o asociados, han montado generosamente programas de mentoring, para hacer circular el talento entre éstos.
Los que quieras, para distintos campos. A lo largo de la vida, siempre conviene tener uno, y en un momento concreto, puedes tener tantos, como actividad te sientas capaz realizar. Recuerda que el mentoring sólo es eficaz cuando se pasa a la acción.
Y yo…¿puedo ser mentor?
Si eres experto en un campo concreto, tienes cierta “seniority” y crees que puedes y quieres ayudar a otros, ¡adelante! Pondrás en juego tu experiencia y te ayudará a explicitarla; mientras lo haces seguramente descubres cosas nuevas, adquirirás nuevos conocimientos, te sentirás gratificado y recibirás tanto o más de lo que tú das.
¿Puedo ser mentor y mentado al mismo tiempo? 
¡Por supuesto!. Dos ideas importantes subyacen de esta afirmación. La primera es el concepto de aprendizaje de por vida “long life learning”, que requiere declararse a sí mismo una vulnerabilidad, una oportunidad de aprender, y saber que a lo largo de la vida siempre estamos necesitados de aprender algo. La segunda idea es la de devolución; asumir responsabilidad personal en devolver al propio entorno algo de lo mucho que uno ha recibido de él.
EL COLEGIO VASCO DE ECONOMISTAS TE AYUDA A ENCONTRAR LA FIGURA DEL MENTOR PARA TU DESARROLLO PROFESIONAL A TRAVÉS DEL PROGRAMA DE MENTORING EN EL QUE ESTÁ TRABAJANDO.
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